El control de la miopía con lentes de contacto blandas es una opción muy efectiva para ayudar a detener o retrasar la progresión de la miopía en los niños y jóvenes. La miopía es una condición ocular en la que la visión cercana es clara, pero la visión lejana es borrosa. La miopía suele empeorar con el tiempo y puede llevar a complicaciones serias como la degeneración de la retina o la catarata.
Las lentes de contacto blandas especialmente diseñadas para el control de la miopía pueden ayudar a detener o retrasar la progresión de la miopía. Estas lentes tienen una forma especial que modifica la forma en que la luz entra en el ojo, lo que ayuda a reducir la tensión en la retina y, en última instancia, a detener o retrasar la progresión de la miopía.
Es importante destacar que el control de la miopía con lentes de contacto blandas no es una cura para la miopía, pero es una forma efectiva de ayudar a detener o retrasar la progresión de la condición. Además, es una opción no invasiva y sin efectos secundarios negativos conocidos.
Si su hijo es miope y está buscando una forma de detener o retrasar la progresión de su condición, el control de la miopía con lentes de contacto blandas es una opción a considerar. Un optometrista o un oftalmólogo pueden ayudar a determinar si su hijo es un buen candidato para este tipo de lentes y cómo seguir adelante con el tratamiento.
En resumen, el control de la miopía con lentes de contacto blandas es una forma efectiva y no invasiva de ayudar a detener o retrasar la progresión de la miopía en los niños y jóvenes. Si su hijo es miope, no dude en contactar con nosotros para determinar si esta opción es adecuada para él o ella.